5 cosas que mi perro de rescate me enseñó sobre ser humano

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- Enrique Gallegos
Tres años después de nuestra relación, mi (ahora ex) novio se movió más de 500 millas en todo el país para un trabajo. Cuando finalmente nos separamos, Chicago se convirtió en un lugar abrumadoramente solitario.
Tres meses después, un sábado, me detuve en un refugio de animales local que celebraba un evento de adopción de perros adultos. No fue hasta mi segunda vuelta que la noté. Su nombre era "Mandy", me dijo la voluntaria de adopción, y ella acababa de llegar esa mañana después de pasar siete horas en una camioneta. Tenía tos de perrera, una infección de doble oído y una infección por estafilococos. También era posible, dijeron, que había dado a luz previamente a una camada de cachorros y fue abandonada. Se sentó tímidamente al final de su jaula, probablemente asustada de los ladridos incesantes de los otros perros y quejándose.
Cuando la llevé a jugar, descansó la barbilla en mi regazo y finalmente reunió el valor suficiente para hacer contacto visual. Cuando lo hizo, había un entendimiento instantáneo de que nos necesitábamos: era difícil estar solo en un lugar lleno de tanto ruido, y nada dolía más que sentirse prescindible. No estaba planeando adoptar ese día, pero completé los formularios, mi solicitud fue aprobada y la llevé a su casa esa noche. Un año después, "Mandy", ahora llamado Ellie May, me ha enseñado más sobre ser humano de lo que jamás imaginé. Aquí hay cinco lecciones de vida muy importantes que he aprendido de mi cachorro de rescate.
1. Cuando quieras algo, usa tu voz.
Puede que no te hagas que quieras de inmediato, pero te hará notar (especialmente por los vecinos). Ellie May generalmente habla cuando quiere algo cenar, una caminata, un roce de barriga ... y tiendo a escuchar y actuar. Ella me ha animado a usar mi voz más, en lugar de tener miedo de ser etiquetada como "necesitada" preguntando lo que quiero.
2. Sea siempre feliz cuando su persona camine por la puerta.
Algunos días llego a casa sintiéndome triste, estresado o francamente desagradable, pero sé. Ellie May me ha hecho darme cuenta de que el amor incondicional es aún más importante en días como estos, cuando el resto del mundo parece estar en su contra. Me recuerdo esto a menudo, que cuando tengo a alguien a quien volver a casa, haré todo lo posible para estar feliz de verlo al final del trabajo, no importa las circunstancias.
3. El hecho de que alguien te haya abandonado antes no significa que todos en tu futuro hagan lo mismo.
Sí, hay algunas personas en el mundo que no tienen tus mejores intenciones en mente y te dejarán atrás en el polvo, pero hay muchas excelentes que también te cuidarán. No puedes dejar de mirar, o nunca encontrarás tu para siempre.
4. Ser paciente.
Como rescate, Ellie May ha tenido su parte justa de los problemas. Ella no es demasiado aficionado a los hombres, odia ruidos fuertes, y cuando la traje por primera vez, no comería a menos que me sentara en el piso junto a ella. Ahora, ella ama a mi papá y a los hermanos, se queda quieto cuando golpee un gabinete, y baja su comida en dos minutos, incluso si estoy en la otra habitación. Si bien creo firmemente que la gente no cambia, a veces sus mejores seres están enterrados bajo malas experiencias. Ser paciente y dar a las personas la oportunidad de abrir y mostrarle su valor. Probablemente te sorprenderán.
5. Está bien amar demasiado las cosas.
Puede haber habido momentos en que ese amor no fue recíproco (o se rechazó por completo), pero habrá momentos en los que lo es, y estarás muy contento de que no te hayas rendido.
¿Qué lecciones de vida te ha enseñado tu perro?? Comparta con nosotros en los comentarios a continuación!
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